El piloto de la Honda número 36 todavía recuerda la última vuelta del Gran Premi de Catalunya y el adelantamiento imposible que le permitió ser el primero en ver la bandera a cuadros. «Fue una locura, una carrera larga, con mucho calor, gestionada bien... y dimos el golpe en el momento oportuno», recordaba en su ya tradicional comparecencia ante los medios isleños tras cada carrera.
Eso sí, pese al gran resultado y al margen que posee en la general, Mir exhibe prudencia y cautela. «Podía haber salido bien o mal, pero estamos a principio de temporada, quedan carreras y no creo que arriesgara, lo teníamos controlado y salió bien». El pupilo de Dani Vadillo tiene claro que «todavía es pronto» para «sacar la calculadora» y tiene muy claro que hay «que evitar ‘ceros', no arriesgar demasiado porque un fallo puede cambiarlo todo. Tenemos un colchón, pero en dos carreras se puede perder».
La autoridad con la que domina el Campeonato del Mundo y golpes de efecto y morales como el dado a sus oponentes en Barcelona refuerzan la posición de privilegio del balear. «Mis rivales lo dan todo en la pista y solo un fallo mío puede cambiarlo. Aquí hay muchos factores que influyen y que pueden fallar, como que se rompa la moto, y por eso hay que ser cauto».
Uno de los momentos que dejó Mir fue el tributo que brindó a su amigo Luis Salom toda vez acabada la carrera y lograda la victoria, que dedicó al fallecido piloto y su familia. La Honda número 36 se paró en el escenario del fatal accidente, y allí Joan homenajeó al ‘Mexicano'. «El ganar la carrera hizo que decidiera hacerle mi homenaje particular, fue algo improvisado pero muy sentido», explicó. Igualmente, recordó que la figura del 39 estuvo «muy presente» en Montmeló durante todo el fin de semana.
En referencia a la polémica surgida por la modificación del trazado original de Montmeló, motivada por el accidente de Salom y las condiciones de la pista, Mir admitió que «antes era más bonito el circuito, pero se hace por seguridad. Además, los pilotos de Moto3 ni pinchamos ni cortamos, son los de MotoGP».
El piloto isleño fue también protagonista al anunciarse su salto a Moto2. «Estoy contentísimo, es una de las mejores estructuras y tener el futuro asegurado me hace subir con tranquilidad, además de tener calma para centrarme en mi actual equipo y pelear por el título. Este año quiero darlo todo y con eso estaré satisfecho», sentenció el piloto del Leopard Honda. Preguntado sobre sus preferencias en caso de ganar el Mundial, Mir aspira «a ganarlo en Aragón si puede ser. Si hay que esperar a Valencia, no pasa nada, pero si puede ser antes de la gira asiática, mejor», apuntilló Mir.
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