Lorenzo Fluxá, que compite en la categoría Classic en su estreno en el radi más duro del mundo, ha compartido a través de las redes sociales diferentes vídeos mostrando la tromba de agua y las dificultades que ha supuesto para todos los vehículos. La imposibilidad de que los helicópteros volaran ha obligado a la suspensión de la jornada, ya que la cobertura aérea es imprescindible por motivos de seguridad y no estaba garantizada por el mal tiempo que ha resultado mucho más complejo de lo que apuntaban las previsiones de la organización.
Para los coches (excepto los clásicos, para los que anuló la especial) se validaron los tiempos del penúltimo punto de control antes de la meta. A esas alturas, Sainz cedía 35:23 a Al-Attiyah, del que le separan 33:11 en la general. Con esas circunstancias, el francés Guerlain Chicherit (Prodrive) firmó la victoria (3h.22:57) y le acompañaron en el podio el sudafricano Henk Lategan (Toyota) y el argentino Orlando Terranova (Prodrive), tercero.
De los primeros de la general, el saudí Yazeed Al Rajhi (Toyota) fue el mejor en esta entrega del raid con su quinto puesto en la general, justo por detrás del Audi del francés Stéphane Peterhansel. Al-Attiyah, que no rodó cómodo -de hecho perdía 6:17 con Carlos Sainz en el kilómetro 184-, fue decimotercero a casi 14:30 del saudí, pero se benefició del infortunio del que era su principal oponente al Touareg en un Dakar en el que nunca se puede dar nada por sentado ni por descartado. Es imprevisible. Ahora, el segundo es Al-Rajhi a 13:19.
Sí pudieron completar la etapa la mayor parte de las motos. El australiano Daniel Sanders (GasGas) esta vez sí se atrevió ganar, al contrario de la segunda etapa, cuando aminoró el ritmo voluntariamente en la última parte de la especial para no verse obligado a abrir pista -aún no se veía en condiciones de hacerlo tras haber pasado seis operaciones de codo-. pero esta vez sí se atrevió a ganar.
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