El Reglamento Financiero de la FIA se introdujo en la F1 en la temporada 2021, en un intento de «limitar el gasto y garantizar la viabilidad a largo plazo del campeonato».
Desde entonces, los equipos están obligados a presentar cuentas de sus gastos anuales en relación con el Límite de Costes del año antes del siguiente mes de marzo.
En 2021, Williams y Aston Martin cometieron una «infracción de procedimiento» y Red Bull, además, cometió un «exceso de gasto menor». Estas tres escuderías recibieron sanciones económicas y en Red Bull vieron reducida su asignación para pruebas en túnel de viento.
No obstante, en 2022 ningún equipo superó el límite de gastos. Tras la presentación de los informes del pasado Mundial, la FIA revisó toda la documentación presentada y emitió certificados de conformidad a todos ellos.
«La revisión ha sido un proceso intensivo y exhaustivo, que comenzó con un análisis detallado de la documentación presentada por los competidores. Además, se ha realizado un control exhaustivo de todas las actividades no relacionadas con la F1 llevadas a cabo por los equipos, que ha incluido múltiples visitas a las instalaciones de los equipos y cuidadosos procedimientos de auditoría para evaluar el cumplimiento del Reglamento Financiero», anunció la FIA.
En el comunicado, la federación también señala que el Reglamento Financiero es esencial para la estabilidad financiera a largo plazo del deporte, y que continuará desarrollándose y perfeccionándose en función de los resultados de cada proceso de revisión, tanto en términos de las propias normas, que se escriben y aprueban en el marco del proceso de gobernanza de la FIA Fórmula 1, como de la forma en que se aplican y se vigilan.
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