Ferrer y Bautista avanzan a segunda ronda y la pareja Medina-Parra dice adiós

El alicantino, que el sábado debutó en la cita carioca en el dobles precisamente con Bautista imponiéndose a los checos Lukas Rosol y Radek Stepanek, inició con solvencia el duelo, con una rotura en el tercer juego que consolidó con su saque antes de firmar un nuevo 'break' (4-1).

Istomin, número 106 del mundo, respondió con una rotura, que fue también contrarrestada con otra más por el duodécimo clasificado del ranking ATP, que tras 43 minutos cerró con victoria el primer set.

En la segunda manga, un quiebre del español de nuevo en el tercer set encarriló su triunfo, que se acercó con idéntica jugada en el quinto. El de Jávea quebró en el séptimo y, tras una hora y cuarto, certificó su pase a la siguiente ronda. Su rival será el ruso Evgeny Donskoy.

Por su parte, Bautista, número 16 del mundo, también solventó su estreno apoyándose en la fortuna, después de la retirada por lesión del ruso Andrey Kuznetsov al comienzo del tercer set (6-7(4), 6-2).

Un 'break' para cada uno envió la primera manga al 'tie-break', donde después de un equilibrado intercambio de golpes el ruso, 44 del ranking ATP, se llevó el parcial. El castellonense recuperó sensaciones en el segundo set, en el que firmó dos quiebres en el tercero y séptimo juegos para forzar una tercera y definitiva manga.

Sin embargo, antes de iniciarse el parcial definitivo, Kuznetsov se vio obligado a retirarse por molestias en un tobillo y dio vía libre al de Castellón a la siguiente ronda donde le espera el ganador del duelo entre el taiwanés Yen-Hsun Lu y el italiano Paolo Lorenzi.

Medina y Parra se despiden

Por último, en el dobles femenino, Anabel Medina y Arantxa Parra dijeron adiós a sus esperanzas en Río de Janeiro tras caer contundentemente ante las estadounidenses Coco Vandeweghe y Bethanie Mathek-Sands (6-1, 6-1).

La pareja valenciana fue incapaz de romper el servicio de las norteamericanas en todo el partido, a pesar de que gozó de dos puntos de rotura en el último juego del primer set, en el que cayó después de ceder dos veces su saque. En el segundo y definitivo parcial, las españolas volvieron a ceder en tres ocasiones su servicio para despedirse del torneo en menos de una hora de juego.