Dani e Ibagaza se abrazan tras la consecución del gol mallorquinista. Foto: Tomás Monserrat.

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1 MALLORCA 1 RACING

GOLES:
Minuto 54, Centro de Lauren que remata magistralmente Dani, 1-0.
Minuto 71, Víctor de libre directo establece el empate, 1-1.
ÀRBITRO:
Julián Rodríguez Santiago. Pésima actuación. Mostró cartulinas amarillas a Marcelino, Olaizola, Engonga, Mellberg, Vivar Dorado y Víctor.
INCIDENCIAS:
Último partido del año 1998. Según el club acudieron al estadio 13.107 espectadores que dejaron en taquilla 6.200.000 pesetas. Algunos aficionados lanzaron rollos de papel higiénico antes de iniciarse el partido como habían solicitado las Peñas. El terreno de juego estaba en regulares condiciones.
LO MEJOR: El liderato.
LO PEOR: El árbitro.

TOMEU TERRASA
FOTOS: TOMAS MONSERRAT
Campeón de invierno. Tal como suena. El Real Mallorca despide el 98 siendo líder de Primera División. Sin complejos, sin presiones y con mucha efectividad el conjunto de Héctor Cúper se ha consolidado en la primera posición echando por tierra todas la previsiones efectuadas en el inicio de temporada.

Ayer el Racing arrancó un punto del Lluís Sitjar y fue el segundo equipo que en el viejo es Fortí logró batir a Carlos Àngel Roa. En un partido carente de espectáculo y basado en la practicidad, al Mallorca le fue suficiente con un empate para seguir viendo desde todo lo alto al resto de equipos que forman la Liga de las estrellas. El equipo de Nando Yosu llegó a Palma con la lección bien aprendida y golpeó al Mallorca donde más duele, en el centro del campo. Los visitantes gozaban de superioridad numérica en la zona de creación y el conjunto rojillo no era capaz en los primeros compases de asentarse sobre el irregular césped del Lluís Sitjar. No obstante los racingistas no terminaban de aprovechar el inicio desconcertante del cuadro local y sólo en el minuto 22 Roa se vio en la obligación de emplearse a fondo. Fue en una acción de Arzeno, que remató en el interior del área pequeña. Roa despejó la pelota y se llevó un fuerte golpe en el pecho por parte del defensa rival. Superado este primer tramo de partido el equipo de Cúper se fue metiendo en el encuentro, a pesar de que el colegiado Rodríguez Santiago hacía valer su condición de novato y ponía nerviosos a todos los futbolistas. La nota negativa, al margen del pésimo arbitraje, era que el Mallorca jugaba con diez ya que Ibagaza estaba desaparecido y no era el referente que Cúper necesita en la zona de enganche. Faltaba por lo tanto el hombre que nutriese de balones a Dani y Biagini que se veían en muchas ocasiones en la necesidad de subir a buscar ellos mismos los balones. En una de esas acciones Biagini llega a la línea de fondo, se mete en el área y su fuerte disparo es despejado por Arzeno. Fue una de las últimas acciones de una primera parte donde el juego no fue ni mucho menos brillante.

Consciente de que hacía falta un golpe de efecto, Cúper echó mano de su talante motivador y en la caseta ofreció las consignas necesarias para afrontar la segunda parte con una actitud más positiva. Surgió efecto. El Mallorca salió a comerse al rival, jugó con más rapidez y en nueve minutos se adelantó en el marcador. Fue en una acción magistral de Lauren que centró desde la derecha hacia la cabeza de Dani que se hallaba en el punto de penalti para marcar de cabeza un gol espléndido. Tras el tanto local el Racing entró en unos minutos de desconcierto pero rápidamente volvió a meterse en el partido y tomó la iniciativa del mismo. Antes de llegar al minuto 30 Víctor se enfundó el traje de crack y lanzó un libre directo al que nada pudo hacer Roa. El uno a uno se situaba en un marcador que ya no se volvería a mover.