Pineda, el nuevo fichaje del Mallorca, marcó un gol en el pasado mundial de Francia.
Mientras la Meseta Central se encuentra en plena ebullición a causa de un derbi que ocupa decenas de páginas y minutos en los medios nacionales, dos rivales pugnan esta noche (21.00 horas, Balaídos) por el liderato de la Liga en un rincón del país. Es mucho más importante lo que se debate en Vigo que en Madrid y sin embargo Celta y Mallorca llegan al auténtico partido de la jornada en silencio, desprovistos de notoriedad, sin armar ningún jaleo. Cuando veinticuatro horas después se enfrenten Real Madrid y Atlético en un choque donde no se ventila nada de mayor trascendencia que la obtención de tres puntos y un poco de prestigio, el primer puesto de la clasificación seguirá perteneciendo a uno de esos dos modestos. Así está la Liga y así quieren que siga Héctor Cúper y Víctor Fernández, dos de los principales ideólogos de la revolución que ha desbancado a los grandes. «Si no ganamos nosotros la Liga, que la gane el Mallorca», ha declarado Fernández a la prensa. El técnico del equipo vigués, que ayer por la tarde sometió a sus jugadores a una intensa sesión, confía en recuperar el trono del campeonato, a pesar de haber tenido que afrontar algunos contratiempos de última hora, como las molestias que sufría ayer el central yugoslavo Goran Djorovic, que, según los servicios médicos del club, estará en condiciones de ser alineado esta tarde.
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