Beltrán declaró como testigo ante el juez que metió en prisión a Jesús Gil

El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Marbella (Málaga), Santiago Torres, investiga los contratos de publicidad suscritos entre el Ayuntamiento del municipio, que preside Jesús Gil, y los clubes deportivos que dirigieron los tres testigos. En el caso del Sevilla, según la propia declaración del regidor marbellí y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, ante el juez Torres el pasado 7 de enero, se firmó un contrato entre el club y la sociedad municipal Eventos 2000 para que los jugadores sevillistas lucieran en sus respectivas camisetas publicidad de Marbella.

Gil indicó que el contrato ascendía a sesenta millones de pesetas, «que se están pagando tras haber sido reclamados judicialmente», y señaló en su declaración ante el juez que el documento se firmó después del traspaso del centrocampista argentino del Sevilla Diego Simeone al club rojiblanco.

Respecto al otro club, el Real Mallorca, Jesús Gil declaró que sólo se rubricó un precontrato, que, según aseguró él, no prosperó, «porque el club se echó atrás por la intervención del propio alcalde de Palma de Mallorca, Joan Fageda».

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Bartolomé Beltrán, ex presidente del Real Mallorca llegó a los juzgados del municipio malagueño, hacia las 18.15 horas y de forma breve dijo a los periodistas que hay dos momentos en la vida de cualquier ciudadano «absolutamente sublimes: el primero, cuando votamos, y el segundo, cuando colaboramos con la Justicia». Beltrán declaró durante hora y media ante el juez Santiago Torres, salió del juzgado hacia las 20'00 horas y no quiso hacer manifestaciones a los periodistas sobre su comparecencia, lo que justificó en el secreto sumarial del caso al igual que las otras dos personas que declararon por la misma causa.