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I.O. La Universiada no sabrá hasta finales de este mes la cantidad final que aportará el estado y, consiguientemente, cuáles son sus recursos financieros definitivos para encarar la recta final de la organización del evento, según aseguró ayer el presidente de la comisión ejecutiva, Fernando Giménez. A falta de cuatro meses y medio para la celebración del evento, las arcas de la Fundación presentan un déficit que ronda los tres mil millones de pesetas, una situación que ha venido motivada esencialmente por las fallidas previsiones de los sorteos de lotería (se esperaba que el Estado concediera tres, a razón de mil doscientos millones de pesetas en cada uno y sólo fueron dos, que reportaron un total de mil doscientos millones de beneficios). Giménez aseguró que la falta de liquidez no está restando operatividad a la organización de la Universiada. «Seguimos preparando el acontecimiento con normalidad, aunque necesitamos saber cuáles serán las aportaciones de las instituciones para cuadrar el presupuesto del 99)».