Regreso a la eficacia

0R. SOCIEDAD:Alberto (1), López Rekarte (1) (le sustituyó Fuentes, min.74) (1), Loren (1), Idiakez (2), Picabea (1), Aranzabal (1), De Pedro (1), ( (le sustituyó Cvitanovic, min.67) (1), Jauregui (1), Aramburu (2), Kovacevic (1), De Paula (1), (le sustituyó Sa Pinto, min.52)
ÀRBITRO: Pérez Burrull (Asociación Cántabra). Mostró tarjetas amarillas a Marcelino (min.38), Pikabea (min.51), Lauren (min.61), Sa Pinto (min.61)
GOL:1-0, min.63: Biagini transforma un penalti cometido a Stankovic
INCIDENCIAS: Alrededor de once mil espectadores en el Lluís Sitjar que dejaron en taquilla dos millones trescientas mil pesetas. Tarde muy fría y terreno de juego en regulares condiciones.

TOMEU TERRASA
FOTO: TOMÀS MONSERRAT
Amenazada por el fantasma de los números rojos desde que comenzó la segunda vuelta, la contabilidad del Real Mallorca se tomó ayer un respiro. Una inyección de capital extranjero "internada de Stankovic que acaba en penalti" permitió a la compañía que dirige Héctor Cúper aplicar la teoría económica que le está haciendo rica en la Liga: concentración de recursos en defensa y un prudente ahorro energético a la hora de dosificar el contragolpe. Cuando Pérez Burrull pitó el final del encuentro, ese 1-0 tan familiar en Es Fortí volvió a brillar sobre un cielo gélido. Y eso es lo único que vale. Nadie hablará ya de si el partido fue horroroso, ni del cúmulo de desaciertos en que se dividió la primera mitad. La gran verdad es que Biagini transformó una pena máxima. La cuenta de resultados vuelve a arrojar beneficios. El Mallorca necesitaba una victoria, aunque fuese de penalti.