Pocos meses despues, cambio de discurso. Jaume Estarellas planea
cambios en el grupo balear de Segunda División masculina sin
consultar a los propios clubes, circunstancia que ha generado una
gran confusión en todo el mapa baloncestístico. De hecho, los
diversos mandatarios consultados por esta redacción han
exteriorizado su malestar con el nuevo tratado de intenciones que
ha aireado Estarellas y que pasa por competir de nuevo junto a los
catalanes, lo que implicaría la desaparición de la actual
conferencia balear y también el acceso del primer clasificado a la
fase de ascenso a Liga EBA.
Estarellas parece haberse rendido. Ya no habla de potenciar el
grupo balear y apuesta por un regreso al pasado carente de forma y
fondo. Desde los despachos del Jovent d'Alaior, uno de los clubes
que más esfuerzos ha invertido para otorgar cartel a la categoría,
el mensaje es claro. «Estarellas no nos ha dicho nada y la verdad
es que estamos un poco dolidos. Está claro que es prácticamente
imposible adquirir el nivel de competitividad del grupo catalán,
pero también consideramos que el grupo balear poco a poco se está
consolidando y que podemos llegar a contar con una competición
digna», afirmó Joan Marqués, máximo mandatario del Jovent. Guillem
Boscana, presidente del Imprenta Bahía, otro de los clubes con más
empaque de la Segunda Balear, coincidió en muchos aspectos con su
homólogo menorquín.
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