Marcelino conduce un balón ante la oposición del delantero del Deportivo Turu Flores. Foto: ALFAQUÍ.

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1 DEPORTIVO: Songo'O (2), Armando (2), Schurrer (1), Naybet (1), Romero (2), Flavio (2), Mauro Silva (1), Ziani (2), Fran (2), Djalminha (1) y Turu Flores (2).
Pauleta (1) por Djalminha (min.73), Donato (1) por Flavio (min.84)
0 MALLORCA: Roa (2), Olaizola (1), Siviero (2), Marcelino (1), Miquel Soler (1), Engonga (1), Paunovic (1), Stankovic (1), Francisco Soler (1), Carlos (1) y Dani (1).
Ariel López por Carlos (min.62), Ibagaza por Paunovic (min.78)
ÀRBITRO: García Aranda (Asociación Madrileña). Mostró tarjetas amarillas a Armando (min.31), Fran (min.31), Carlos (min.42), Engonga (min.58)
GOL: 1-0, min.12: Turu Flores realiza unapared con Romero y bate a Roa.
INCIDENCIAS: 24.000 espectadores en el estadio de Riazor. El encuentro no fue televisado ante la negativa de Audiovisual Sport a pagar los cien millones de pesetas que pedía el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro.
Quizá el Mallorca gane algún título esta temporada. Al fin y al cabo es uno de los pocos equipos que puede permitirse el lujo de apearse en marcha de un torneo y continuar en otros dos. Nadie pone en duda que este grupo quiere llegar lejos y sin embargo la pregunta aún flota en el aire: ¿serán capaces estos jugadores de remontar algún día un resultado en contra?. Ayer no, desde luego.

Hecha la salvedad de que los goles en contra nunca vienen bien, el Mallorca encajó un tanto en un momento cómodo, con muchos minutos para reaccionar y el ánimo añadido que siempre da el valor doble de los goles en campo contrario. El Turu Flores estampó su firma a los doce minutos, al culminar una pared en combinación con Romero. Quedaba un mundo por delante, la eliminatoria seguía totalmente abierta pero sin embargo fue el Deportivo quien se dio por aludido. El Mallorca reclamó más protagonismo en el partido recordando a su rival que era él quien debía llevar la iniciativa. Y la llevó, pero de un modo intermitente. El guión apenas se alteró tras el descanso. A excepción de unos primeros minutos en donde se vio un Mallorca muy capaz de forzar la prórroga, el equipo gallego volvió a entonarse y reanudó la construcción del gol de la tranquilidad. De nuevo Fran volvió a armar jaleo en el centro del campo y su presencia desequilibró lo suficiente como para que el equipo gallego soñase con incrementar su ventaja: pisaba área con preocupante facilidad. Convencido de que así no iban a ninguna parte, Cúper dejó en el banquillo a Carlos para sacar al «Chupa» López y colocó a Ibagaza en el puesto de Paunovic. Los cambios no aportaron nada nuevo. El Mallorca se vio incapaz de superar el orden gallego y dice adiós a la Copa, su torneo favorito.