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29 FC BARCELONA (14+15): Svensson; Ortega (3), Urdangarín (3), Chepkin (-), O'Callaghan (2), Masip (4), Guijosa (8'3 p) - equipo inicial - Espar (-), Dedu (2), Garralda (1), Barrufet (ps) y Lozano (6).
18 BADELL ZAGREB (7+11): Basic; Udovicic (-), Maglajlija (1), Sprem (3), Jovic (3) Dominikovic (1), Zrnic (1) - equipo inicial - , Losert (ps), Bilic (-), Saracevic (4), Tomljanovic (2) y Paljar(3).
ÀRBITROS: Bülow (GER) y Lübker (GER). Excluyeron a Dominikovic (min.6 y 18) Udovicic (min.21'26 y 34), Tomljanovic (min.28)) por el Badel Zagreb y a Chepkin (min.15 y 39) por el Barcelona. Expulsaron a Udovicic (min.34) por tres exclusiones y a Svensson (min.35) por una supuesta agresión al extremo croata Sprem.

EFE - BARCELONA
Una auténtica exhibición de balonmano llevó ayer al FC Barcelona a la consecución de su quinta Copa de Europa, la cuarta consecutiva y tercera frente al mismo rival, al derrotar de forma contundente (29-18) al Badel de Zagreb.

Con este triunfo el equipo de Valero Rivera iguala los cinco máximos títulos continentales que desde 1983 ostentaba el Gummersbach alemán y se sitúa como el mejor equipo del mundo con cinco Recopas y cinco Copas de Europa.

Se medían los dos mejores equipos del momento: el Barcelona, sin Patrick Cavar, como el mejor ataque del continente, y el Badel Zagreb como la mejor defensa, a la que ningún rival, hasta ayer, le había logrado vencer por más de tres tantos de diferencia en esta temporada.

Las continuadas provocaciones croatas en la ida motivó de tal manera a los hombres de Valero Rivera que le endosaron once goles de diferencia y el mayor tanteo de toda la temporada (29 goles en contra); y no fueron más por la meritoria actuación del meta Mirko Basic en la segunda mitad. Guijosa, que tanto en Zagreb como en Barcelona ha sido le hombre clave del ataque de su equipo, se convertió nuevamente en la pesadilla rival pero fue Masip el que estableció la máxima ventaja local en la primera mitad (14-6, m.29).
Después de que el meta Basic evitara el hundimiento total de su equipo llegó la máxima ventaja local en un gran gol de Dedu (29-17, m.58) con lo que la venganza azulgrana se había consumado con creces: simplemente jugando un balonmano de antología.