Los jugadores del Chelsea, durante el entrenamiento que realizaron ayer tarde en el Lluís Sitjar. Foto: TOMÀS MONSERRAT.

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El Real Mallorca vuelve a citarse otra vez con la historia. En esta ocasión el club mallorquinista afrontará uno de los desafíos más espectaculares desde su fecha de fundación. En juego está nada más y nada menos que la posibilidad de alcanzar una finalísima europea. El grupo de Cúper ha conseguido a golpe de ilusión y de juego ordenado alcanzar un hito hasta el momento nunca vivido en el viejo Es Fortí.

El Real Mallorca tiene una misión clara esta noche, hacer valer el empate a uno conseguido en Stanford Bridge y evitar que el Chelsea perfore la meta rojilla. La escuadra isleña es en estos momentos el último representante español en competiciones europeas y, por lo tanto, el único equipo de la Liga que puede alcanzar una final. Los jugadores del Mallorca lo saben y son conscientes que todo el país estará pendiente de ellos. Al margen de todas estas consideraciones de tipo emotivo e histórico el choque sobre el terreno de juego se presenta espectacular.

Sobre el césped la principal variante que introducirá Cúper será por la banda izquierda ya que puede recuperar a Jovan Stankovic tras cuatro partidos de sanción. El resto del dibujo será similar al de los últimos encuentros y todo hace indicar que Chichi Soler y Veljko Paunovic serán titulares. El partido será dirigido por el alemán Helmut Krug y arrancará a las nueve de la noche.