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El filial cierra la jornada gritando desde el precipicio. Con un hueco en su calendario, el Mallorca B se encuentra actualmente en plazas de descenso, porque el triunfo del Barça B le ha desplazado a uno de los cuatro lugares que todos quieren eludir. Ante el Ourense, otro de esos equipos que agonizan y que mueren matando, los baleares tienen la necesidad perentoria de sumar (esta noche, 20.30 horas, en el Lluís Sitjar).

Nando Pons busca soluciones. Cuenta nuevamente con un parte de bajas repleto de linajes: Braña, Ortiz, Luque, Douglas y Valencia no juegan por sanción o lesión. Sin embargo, recupera a Ramón en la vanguardia y le brinda la opción de madurar a Iván Peñaranda (jugador en edad juvenil).

Ganar es el único objetivo, porque todo lo que no sea el triunfo generaría dudas y problemas en el último ciclo. Con la guadaña muy cerca de la cabeza del conjunto insular, el principal problema se centra en confecccionar un once que ofrezca garantías y equilibrio. Rondo puede regresar al carril derecho, Ivo al izquierdo, Vaqueriza al eje de la zaga junto a Potenzoni y Porto a la zona ancha. Novo o Sastre serían los perjudicados.

Ourense: una derrota le enviaría a Segunda B
El Ourense vive al borde de la defunción. Sumido en el coma desde hace muchos meses, el conjunto de Juan Luis Hernández puede consumar este fin de semana el descenso de categoría. Los gallegos, si pierden ante el filial balear, serán el primer equipo que baja a Segunda División B.
Sin embargo, el Ourense vive el mejor momento de la temporada en el último tramo de la competición. Para este partido las principales novedades en su alineación titular son Víctor Arias y Pichi, que ocuparían los puestos del sancionado Chema y del lesionado Pedro Riesco. También podría tener opciones de jugar por primera vez como titular el defensa vizcaíno Agustín Ruíz.