ESPECIAL PARA UH
La séptima etapa se convirtió en una jornada de «relax», eso sí,
rodada a muy fuerte ritmo y que acabó con casi una hora de adelanto
sobre el mejor de los horarios previstos por la organización, para
los equipos españoles a la espera de escalar las duras rampas de El
Angliru y que permitió algunas tímidas escapadas para concluir con
el correspondiente esprint de los velocistas. Desde los primeros
compases del día hubo constantes escaramuzas en cabeza del pelotón,
con intentos de hombres de los modestos Euskaltel o Fuenlabrada y
los no tanto de Kelme, Banesto, ONCE o Vitalicio.
Lo intentaron Igor Flores (Euskaltel) y Francisco Cabello
(Kelme), en el kilómetro seis, también García Calvo en el 14, pero
la ONCE se encargó de desbaratar sus ilusiones poco después,
también probaron suerte Pérez (Fuenlabrada), Zarrabeitia (ONCE) y
García (Vitalicio), lo mismo que Díaz Lobato (Fuenlabrada) algo
después, pero uno tras otro todos los intentos fueron neutralizado
por el pelotón , en el que los equipos con velocistas querían sumar
una nueva victoria, pero siempre fue el equipo de la organización
nacional de ciegos el que asumió la responsabilidad de defender a
su líder Olano.
El ciclista vasco se mantuvo siempre atento, no se quedó en el
único corte que se produjo por el viento al principio de la jornada
y en el esprint siempre estuvo entre las primeras unidades para
evitar sorpresas desagradables en los últimos kilómetros en forma
de caídas. Olano demostró ser un líder sólido y sólo la llegada de
la montaña levantará sobre la mesa las cartas de los candidatos a
la victoria y también la de sus equipos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.