Llegó por sorpresa y sin avisar, como estaba previsto. El médico
del Consejo Superior de Deportes en Palma, Miquel Verger, llegó
ayer por la mañana al filo de las diez a Son Bibiloni para efectuar
un control antidoping por sorpresa a cuatro futbolistas de la
primera plantilla.
El doctor no encontró al jefe de los servicios médicos del club,
Joan Roig, que se encontraba en casa aquejado de gripe. Una vez que
Roig acudió a Son Bibiloni se efectuó el sorteo entre todos los
componentes de la plantilla y el resultado del mismo fue que Miquel
Soler, Jorge Quinteros, Leo Biagini y Iván Gabritch tenían que
depositar una muestra de orina en los diferentes recipientes
ideados para ello.
Los jugadores no tuvieron muchos problemas para orinar y una vez
recogidas las muestras el médico se marchó portando en su maletín
el líquido que posteriormente después será analizado. Los
resultados se conocerán en diez días aunque si estos son negativos
ni tan siquiera se comunica al club. Al igual que estos cuatro
jugadores del Real Mallorca, otros muchos de Primera y Segunda
División recibieron la visita de los doctores. Ninguno de ellos
avisó de su presencia en los entrenamientos y a todos les pilló por
sorpresa aunque nadie puso impedimento alguno.
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