Las urgencias empiezan a llamar a la puerta del Real Mallorca. El
equipo de Fernando Vázquez afronta el encuentro de esta noche ante
el Deportivo con la necesidad imperiosa de sumar los tres puntos y
con el reto de exhibir un juego más coherente, principalmente en la
línea de creación y en la zona atacante, para intentar dotar de
mayor mordiente a un ataque que le echa muchas ganas pero que no
encuentra la recompensa del gol.
Pese a que la situación no es para dramatizar, Vázquez afronta
el vital partido de hoy con la duda de conocer si Engonga será el
de siempre, es decir, si podrá ejercer de «cerebro» al cien por
cien. También el choque se disputará con dos hombres fundamentales,
Stankovic y Lauren, recién salidos de dos lesiones que les
impidieron entrenar con normalidad. En principio los tres estarán
en el once titular pero habrá que esperar para conocer en qué
estado físico se encontrarán.
Sin embargo, más que el estado físico lo que preocupa al
entrenador de Castrofeito es el nivel mental que tendrá la
plantilla. Vázquez quiere un equipo guerrero, con garra,
agresividad y mentalidad ganadora. Esto lo ha intentado inculcar
esta pasada semana a base de trabajo y diálogo. El entrenador
reconoce ver más frescura en su grupo, frescura que deberá quedar
patente en un encuentro donde la necesidad de ganar puede ser un
arma de doble filo ante un equipo que no perdona y cuyo potencial
es extraordinario.
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