TOMEU TERRASA
Victoria convincente. El Real Mallorca venció al Valencia con un solitario gol de Tristán que fue suficiente para doblegar al equipo de Héctor Cúper, que volvió a Palma para sólo llevarse aplausos.
En los primeros instantes de partido el Valencia demostraba que todavía no sabe jugar de memoria y el Mallorca dejó ver más conexión entre líneas y una motivación similar a la que el grupo puede exhibir cuando el rival que tiene frente a sí es el Barcelona o el Madrid.
El equipo balear jugaba con nervio, tensión y ganas. Diego Tristán y Jorge Polo Quinteros haciendo lo justo ponían en serios aprietos al dúo de centrales valencianistas. Lo mismo ocurría con las bandas donde Lauren y Olaizola por la derecha y Stankovic por la izquierda encontraban huecos para colgar balones en el área de Palop.
Cúper se desesperaba en su parcela técnica y Tristán se lamentaba de haber fallado una clara acción de gol tras recibir una excelente asistencia de Lauren Bissan. Esta fue la más clara acción de peligro para el cuadro rojillo que a golpe de trabajo y fe superaba a un Valencia que lo único que hacía era acumular tarjetas amarillas una tras otra.
Sin embargo nada más llegar al ecuador del primer tiempo el Piojo López y Kily González de forma casi consecutiva pusieron en aprietos a la meta defendida por Burgos, que hasta entonces apenas había entrado en juego. Había mucho en juego, tanto en el césped como fuera del campo, ya que en las dos áreas técnicas se jugaba, sin duda, el otro partido de la tarde.
Pese a retirarse los jugadores a los vestuarios con empate a cero, el Mallorca pudo marcar en el último minuto si la pelota lanzada por Serrizuela no se hubiera estrellado en el larguero de Palop. Esta acción finalizó una primera parte donde el Mallorca fue mejor, pero adoleció una vez más de no matar en la recta final. Sin perdonar en exceso, porque tampoco se llegó en demasía, se volvió a errar en momentos donde un gol hubiese puesto más en franquicia un partido que sin ser igualado, mostraba la balanza ligeramente inclinada en favor del cuadro balear.
Pero el fútbol en ocasiones se alía con la justicia y nada más empezar el segundo tiempo el Mallorca logró avanzarse en el marcador. Diego Tristán acertó a rematar de cabeza una precisa asistencia de Stankovic y situó el uno a cero en el marcador. Diego celebró como nunca el tanto, un gol que tenía una dedicatoria especial y dirigida al área técnica del Valencia.
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