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TOMEU TERRASA, MIQUEL ALZAMORA Y JAUME ROSSELLÓ Amsterdam recibió a los aficionados mallorquinistas con un climatología habitual en esta ciudad, temperatura baja, alrededor de diez grados, y el cielo cubierto por un densa nieva e intervalos nubosos a lo largo de todo el día hasta la hora del partido.

ENVIADOS ESPECIALES A AMSTERDAM

Los casi setecientos hinchas rojillos fueron llegando a lo largo del miércoles, unos por lamañana y otros por la noche, y el grueso de la expedición el mismo día del partido por la mañana con destino a Rotterdam para luego viajar a Amsterdam en autobús. Fue al filo del mediodía cuando las calles de Amsterdam fueron tomadas por los aficionados bermellones que se concentraron en la Plaza Damm, uno de los centros neurálgicos más importantes de la ciudad rodeados de tiendas, bares y lugares que visitar. La estancia era corta y había que aprovecharla, por eso los seguidores se fueron desperdigando en pequeños grupos en busca de la mejor opción y a visitarlo que a cada uno había señalado en su libreta de viaje.

Lo cierto es que la ciudad apenas si resperaba ambiente de fútbol, aunque en algunos bares que visitamos pudimos comprobar que sí estaban al corriente de lallegada de los seguidores mallorquinistas y lógicamente se hacian lasapuestas de rigor. Las costumbres de este país donde se cena pronto, a las cinco, hicieron que a media tarde las calles empezaran a quedarse vacias. Los seguidores mallorquinistas que tienen vieja hasta el domingo fueron hacía sus hoteles para desde ayer ser trasladados al Amsterdam Arena dos horas antes del comienzo del partido. Los q ue habían llegado por la mañana se comenzarón a concentrar en la Plaza Damm desde donde los autocares tenían previsto salir rumbo al estadio.

Una hora y media antes del inicio del partido los aficionados mallorquinistas comenzaron a ocupar sus localidades con el lógico reuido de tembores y ánimos a los jugadores del Mallorca que calentaban sobre el rectágulo de juego. Poco a poco el estadio del Amsterdam Arena se fue llenando de seguidores del conjunjto holandés y las 20.30 cuando dio inicio el partido sus gritos fueron ahogados por los seguidores del Ajax, mucho másnumeros, pero pese a todo ello las grargantas de ese reducido número de aficionados no dejaron de gritar en los noventa minutos de partido. Mallorca, Mallorca y Visca el Mallorca.