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EFE - Palma. El FC Barcelona encajó en el estadio Son Moix y ante el Real Mallorca su cuarta derrota consecutiva merced a un penalti marcado por Diego Tristán a siete minutos del final del partido que decidió la contienda.

El equipo balear jugó un gran partido y cerró una semana histórica, ya que en siete días derrotó al Espanyol, Ajax en la Copa de la UEFA y al FC Barcelona. El gol del holandés Patrick Kluivert en los primeros instantes obligó al Mallorca a realizar un notable esfuerzo en la primera mitad para remontar el marcador adverso, ya que el Barcelona retrasó sus líneas con el objetivo de esperar el contragolpe. El equipo balear tuvo muchas dificultades en los primeros instantes para imponer sus juego, ante un rival que hacía lo más sencillo -esperar el error del contrario- sin arriesgar lo más mínimo.

Poco a poco, y con la sociedad Stankovic-Diego Tristán como grandes protagonistas, el equipo que dirige Fernando Vázquez fue imponiendo sus argumentos, hasta el punto de llegar a crear excelentes ocasiones de gol (Lauren, min. 27; Biagini en el 31, Tristán en el 32), antes de que llegaran los tantos de Tristán y Stankovic. El Barcelona se vio, en apenas cinco minutos, con el partido muy cuesta arriba y en una situación muy complicada debido al excesivo conservadurismo con el que afrontó el partido tras el gol de Kluivert. El Mallorca se erigió en el dominador absoluto de la contienda y pudo sentenciar en la última jugada de la primera parte cuando Lauren estrelló un cabezazo en el travesaño.

En la reanudación, el equipo de Louis Van Gaal salió con otro talante y buscó sin desmayo la portería del argentino Leo Franco. Simao entró por Guardiola, Ronald de Boer por Dehu y Puyol sustituyó a Luis Enrique en el lado azulgrana, en una clara apuesta ofensiva de Van Gaal. Kluivert, una vez más de cabeza, firmó el empate azulgrana y dejó abierto un partido que ambos equipos buscaron con desesperación, ya que el empate servía de muy poco. Estuvo más acertado el equipo local y otra vez con Diego Tristán como protagonista, forzó un penalti que a la postre sería definitivo.