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2 MALLORCA B: Miki (2), Buades (1), Àlvaro Cámara (2), Romerito (1), Raúl Valencia (1), Benjamín (1), Àlvaro Novo (2), Jonathan (2), Da Mota (2), Cordero (2) y Jesús (1).
Cambios: Alyson (1) por Benjamín, Rubiales (1) por Jesçus y Chando (1) por Da Mota.
0 FIGUERES: Moner (3), Freixa (1), López Bravo (-), Dani Fernández (1), Javi Prieto (1), Cortada (1), Roberto (1), Pons (1), Peña (2), Samper (1) y Tarradellas (1).
Cambios: Oronoz (1) por López Bravo, Jordi Martínez (2) por Tarradellas y Cano (1) por Javi Prieto.
ÀRBITRO: Hernández Rodríguez (Colegio tinerfeño). (1). Regular. Amonestó a los locales Romerito, Raúl Valencia, Benjamín y Da Mota y a los visitantes Dani Fernández, Javi Prieto, Cortada y Jordi Martínez.
GOLES:
Minuto 33, penalti de Prieto a Cordero que transforma Da Mota, 1-0.
Minuto 90, disparo de Novo que no encuentra puerta y Chando empuja a la red, 2-0.

LO MEJOR: Las acciones de Novo y Jonathan
LO PEOR: El penalti y las múltiples ocasiones falladas

XISCO CRUZ
El filial mostró su cara más práctica ante el Figueres. En un encuentro parco en virtuosismo y propicio para aferrarse a los puntos, el conjunto de Juan Ramón López hizo lo justo: marró un penalti, marcó otro y apuntilló cuando el rival se había levantado. El grupo balear mantiene su progresión, su eficacia y empieza a asomar el rostro entre los mejores (2-0).

Fue un partido extraño desde el arranque. El balón se dedicó a circular los primeros veinte minutos por un espacio sin peligro y abordó poco las áreas. Después, llegaron los penalties. Primero el que de forma infantil cometió Dani Fernández (tocó el balón con la mano), pero Moner acertó a adivinar el pensamiento de Novo (minuto 21). Poco después, minuto 33, Prieto zancadilleaba a Cordero y Da Mota se encargaba de abrir el triunfo.

El Figueres quedó algo tocado, con poco sentido colectivo y fracturado de cintura para abajo. Cedió el balón a Benjamín y a Novo y el Mallorca B tuvo más presencia en ataque.

García Escribano quiso recuperar la posesión tras el descanso. Así, puso a Jordi Martínez en el círculo central y el conjunto del Ampurdà cambió de aspecto. El atacante engarzó a la perfección con Peña y Samper y pisó área con frecuencia. Además, dispuso de una de las mejores opciones de los blanquiazules. Arrancó desde el centro del campo, agrietó la zaga y se plantó ante Miki. El cancerbero acertó a rechazar y el Figueres perdió la ocasión de equilibrar (minuto 50).

Por aquel entonces el choque estaba quebrado. El filial se quedó sin cuerpo en la zona ancha y buscó el contragolpe. En uno de ellos Alyson sirvió a Da Mota y el brasileño, tras sortear a Moner, envió el balón al exterior de la red. Sin tiempo para asimilar el error, Peña se quedó solo ante Miki y envió fuera su disparo (minuto 75).

Aquí murió el Figueres, porque Chando salió desde el banquillo para finiquitar el encuentro y confirmar su estado de gracia y el del grupo rojillo (minuto 90).