La plantilla del Real Mallorca no ha encajado bien el golpe que le
ha enviado el club desde los despachos. La sanción económica que
anunció Antonio Asensio el pasado lunes en tierras madrileñas a
raíz de la eliminación copera, no ha sentado nada bien en el
vestuario rojillo. Ayer se reunieron los capitanes del equipo
(javier Olaizola y Paco Soler) con Mateu Alemany para manifestarle
su descontento con la sanción y, sobre todo, con el hecho de que se
enteraran los medios de comunicación y los aficionados antes que
los jugadores.
Paco Soler significaba ayer que «no conocemos todavía la
cantidad que ha fijado la entidad para sancionarnos, pero lo que
está claro es que nos molesta que lo sepan los medios antes que
nosotros. Asensio habló con la plantilla por la tarde antes del
partido y no nos comunicó nada y no creo que sea buena idea que se
hagan públicas sanciones que afectan a la plantilla», agregaba
Soler. Para el jugador mallorquín «está por definir y por madurar
la multa, pero nosotros le hemos planteado a Alemany nuestra
postura. Queremos quedar totalmente al margen de esto y pensar en
ganar el próximo encuentro de Liga. Por desgracia nos ha tocado
vivir esta situación, pero hay que sacar el lado positivo de la
derrota y de la posible sanción. Esto nos va a unir mucho más y va
a significar que vayamos todos a una. El equipo está algo afectado
por las derrotas ante el Ourense en la Copa del Rey y ante el
Madrid por la manera en la que se produjo. Saldremos adelante y
tenemos un compromiso importante el domingo».
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