Ariel Ibagaza recibe las primeras atenciones en el campo con evidentes muestras de dolor. El media punta sufrió una rotura de fibras en el bíceps femoral. Foto: MONSERRAT JÚNIOR.

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Entra «el Mono», sale «el Caño». Fernando Vázquez tenía previsto incrementar esta semana su menguante plantilla con la presencia de Germán Burgos "el portero cumplió íntegramente su castigo el pasado domingo" pero sus felices previsiones se evaporaron ayer, con la confirmación de la larga baja de Ariel Ibagaza. El media punta argentino pagó con una dolorosa lesión su deseo de sorprender al estadounidense Keller en el minuto 36 de partido y sentenciar el incomodísimo encuentro ante el Rayo. Le pegó a romper pero lo único que se hizo trizas fue su biceps femoral. Diagnóstico: rotura de fibras y unas ocho semanas fuera del equipo. Aunque Vázquez dice que no le gusta sacar demasiado el tema porque no quiere que suene a excusa, el asunto de las ausencias ha cobrado tal relevancia que hasta los resultados de liga han pasado a un segundo plano.

Con el muslo muy dolorido y arrastrando una fuerte cojera, Ibagaza visitó ayer, en compañía de su esposa, la Policlínica Miramar donde se le practicó una resonancia magnética para determinar el alcance de la lesión. El traumatólogo Nofre Alba optó por un tratamiento conservador descartando de entrada una intervención. «Hemos observado que tiene un buen hematoma, aunque conserva el tendón y su masa muscular así que hemos decidido no intervenir, al menos en principio». Alba practicará hoy una punción a Ibagaza a fin de sacarle la sangre del fuerte hematoma que tiene en el muslo y se estima que en escasos días el jugador pueda iniciar su proceso de recuperación.