Una cuestión de honor

El fútbol balear sub 17 trata de recuperar su identidad. Después de una etapa brillante marcada por una amplia representación insular en la élite del balompié juvenil, ahora tan sólo el conjunto mallorquinista es capaz de repetir presencia año tras año en el grupo levantino. Ahora le acompaña el Playas de Calvià, firme candidato a dar con sus huesos en la Liga Autonómica.

El Manacor ha sido el mejor equipo del grupo A con una trayectoria inmaculada. El conjunto de Na Capellera ha firmado unos números extraordinarios y, después de perder la final del pasado curso, trata de repetir con una plantilla excepcional. Es el favorito y su potencial ofensivo es admirable (78 goles a favor). La Salle ha finalizado segundo; enturbiada su trayectoria por la despedida de Tomás Gibert, sólo han perdido un partido a lo largo de la presente temporada. Es el equipo menos goleado de la categoría (once dianas en contra) y el menos efectivo de los ocho representantes. El San Francisco cierra el elenco de participantes del grupo A tras clasificarse en la última jornada. El Mallorca no puede participar y los rojillos han ocupado su plaza. En el grupo B el mejor ha sido el Cide; los colegiales han llegado al trono gracias a una excelente segunda vuelta. Enorme potencial en ataque y colectivo muy equilibrado (sólo ha perdido tres encuentros). El Campos acabó segundo y es el mejor ejemplo de formación. Equipo joven y de una gran calidad. Cierra el Atlètic Balears que ha accedido desplazando al Sóller. Mucho gol (suma 64) y defensa quebrada (la peor de todos los aspirantes). El Sant Lluís será el representante menorquín. Los de Valera lograron el título haciéndose fuerte en Los Pinos ante el Alaior en un gran choque y se medirán a Campos, Manacor y San Francisco en el grupo A.