El Barça accede a cuartos de final

2 BARCELONA: Hesp; Puyol, Abelardo, Frank de Boer, Bogarde; Ronald de Boer, Guardiola, Cocu (Gabri, min.46); Figo (Xavi, min.90), Kluivert y Rivaldo (Dani, min.76).
ARBITRO: Stefano Braschi, de Italia. Mostró cartulina amarilla a Figo (min.32), Aloisio (min.57) y Paulinho Santos (min.58).

GOLES:
Minuto 38: Abelardo remata a placer, a la salida de un córner, 0-1.
Minuto 59: Rivaldo marca de falta directa, después de que la barrera saltase en el lanzamiento, 0-2.
El Barcelona ha conseguido el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones al derrotar a domicilio al Oporto por 2-0, aunque aún queda por definir en qué posición lo hará, como campeón de grupo o como segundo, ya que faltan dos jornadas para acabar la liguilla.

El estadio Das Antas siempre había sido esquivo a los intereses del Barcelona (había perdido en sus dos visitas, en ambas ocasiones por 3-1), pero el equipo de Van Gaal respondió al pulso que le había echado su particular historia en los campos lusos, en los que sólo ganó en una ocasión (contra el Vitoria de Guimaraes, por 4-0).
El Barcelona cuajó una buena primera parte en la que, como ocurrió hace una semana en el Camp Nou, tuvo a su merced al Oporto, aunque el juego barcelonista se construyó más en base a no perder el balón que a buscar la profundidad.

Guardiola volvió a mover el balón sin excesivas trabas, en tanto que el Oporto a duras penas podía cortar el movimiento de ida y vuelta de la pelota entre la defensa y la delantera. Gracias a la consistencia del eje defensivo del Oporto, integrado por el veterano Aloisio y Ricardo Silva, el Barcelona encontró cierto obstáculo, aunque con la llegada del tanto de Abelardo, quien aprovechó un error de marcaje en el área al saque de un córner, el trabajo portugués quedó desbaratado. El ritmo y carácter ofensivo propuesto por el técnico del Oporto, Fernando Santos, en los días previos al partido, a duras penas se vio en el primer tiempo, y sólo en una ocasión, en el minuto 13, por mediación de un semifallo de Ricardo Silva, el Barcelona pasó por algún apuro. Al margen de esta jugada, ni el goleador Jardel ni Capucho fueron capaces de inquietar a la sobria defensa barcelonista, muy al contrario de lo que sucedió en la otra portería.