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La Junta Procampo del Estadi Balear decidió en la tarde de ayer autorizar al Ajuntament de Palma para que inicie las obras de remodelación del terreno de juego de la Via de Cintura. Cerca de una quincena de copropietarios (se esperaban cien) se dieron cita en las oficinas del campo para aprobar de forma unánime el proceso que debe derivar en la reforma del estadio. Jeroni Petro, vicepresidente de la Procampo, y Miguel Angel Gómez, actual presidente del Atlètic Balears, encabezaban una junta de accionistas que no puso ningún obstáculo para que el proceso de restauración y adecentamiento del recinto sea una realidad.

El Ajuntament le solicitó al Atlètic Balears una autorización escrita de la comunidad de copropietarios para iniciar las obras. De momento, un perito y dos arquitectos han diseñado los dos primeros proyectos de reforma del Estadi Balear y el coste total en cuatro años podría ascender a unos 600 millones de pesetas. Ahora, una comisión formada por un integrante del club y otro de la Procampo se reunirán con el consistorio palmesano para negociar todos los puntos de la propuesta.

Jeroni Petro prefirió no formar parte de la votación para evitar suspicacias, pero explicó que «creo que es una oportunidad histórica para el club y para nosotros. Si decimos que no, nos cerrarán el campo porque está hecho una ruina. Hay que aprovechar que el Ajuntament se ha decidido a apoyarnos y dar el visto bueno».

Con todos los accionistas a favor, a Miguel Angel Gómez sólo le quedó agradecer la asistencia a los cerca de quince que se desplazaron hasta el campo (de los 2000 que hay registrados) y explicar el designio: «dentro de nuestras peticiones está la construcción de ocho vestuarios, de una sala de prensa, el arreglo de la iluminación y de las graderías y la implantación de hierba artificial, algo a lo que el Ajuntament está dispuesto. Hay dos proyectos expuestos y esperamos que todo redunde en beneficio del Atlètic Balears, que es por lo que trabajamos».