Una acción suicida de Joe Alonso en el último suspiro tumbó al Drac Inca. Cajasur apeló de nuevo a su enorme corazón y logró equilibrar la serie a base de defensa y a la solvencia que adquirió su perímetro durante un buen tramo de la cita.La apología a la guerra a la que recurrió Rafa Sanz, técnico local, en las horas previas al encuentro, arrojó los dividendos esperados y el Vista Alegre fue un infierno que quemó a los mallorquines.
Manejar el partido y portar la brújula resultó una misión casi imposible durante el primer acto. Rafa Monclova superó sin excesivos problemas a Perico Sala, su primer marcador, pero no pudo con la intensidad de González. Drac Inca quedó atrapado en la telaraña que tejió Cajasur en casi tres cuartos de pista y cuatro pérdidas de balón prácticamente consecutivas variaron sustancialmente el guión del partido en la apertura del segundo cuarto. Un parcial de 8-0 puso el marcador en 26-23 y mitigó por completo la renta que habían administrado los mallorquines durante los primeros diez minutos. Cajasur mantuvo su discurso en el segundo acto y llegó a situarse 10 puntos arriba (56-46 en el 28), pero el Inca nunca bajó los brazos, aunque fue necesario encontrar a Roe. Asumió máxima responsabilidad el americano y poco a poco los baleares se hicieron con un sitio en el partido. Un triple de Rubchenko a falta de 50 segundos para el final volteó el marcador (74-75). Alonso respondió convirtiendo dos tiros libres y en la posterior acción Roe anotó una canasta que desprendía aroma ganador. Pero Alonso se reservó la sentencia y cerró el encuentro.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.