Un regreso tan duro como la derrota

La indignación fue el principal sentimiento presente durante las últimas horas entre miles de seguidores del Valencia, que, tras una intensa jornada de turismo por las calles y canales de París y contemplar cómo se esfumaba en Saint Denis el sueño de la primera Copa de Europa, tuvieron que afrontar una odisea para regresar a casa. Cientos de seguidores valencianistas acudieron al aeropuerto Charles de Gaulle de París tras el encuentro sin saber el horario de salida de sus vuelos, tal y como les habían indicado las agencias de viaje, y tuvieron que dormir en el suelo de las frías instalaciones aeroportuarias, sin mantas y ni bebidas.

«Hemos dormido apenas unos minutos y la gente, incluso familias con niños pequeños, lo han hecho en el suelo sin que nadie se preocupara por nosotros», comentó a EFE un aficionado a su regreso a Valencia, quien reconoció que se habían vivido momentos de nerviosismo y tensión.

Algunos seguidores no descartan que se supiera el horario del viaje de vuelta incluso antes de la salida de Valencia y que éste no les hubiera sido comunicado, ya que varios vuelos no fueron anunciados en las pantallas hasta las seis de la mañana. Un grupo de estos aficionados trataron de contactar con el consulado español en Francia y con el teléfono de atención al aficionado del Valencia que les habían dado antes de partir hacia la capital francesa, pero no pudieron hacerlo porque comunicaba continuamente o se conectaba un contestador automático.

«No nos hemos sentido maltratados porque allí no había nadie, pero sí tirados como colillas y pisoteados», aseguraron varios aficionados.