El Inca de Abós ya está diseñado. Sólo falta escoger al segundo
extranjero y cerrar la contratación de Willelmo Villar, el director
de juego que ha elegido el técnico aragonés para dar solvencia a su
proyecto. Alberto Alzamora, que regresó a la Isla en la recta final
del curso procedente del Girona, y Luis Merino, serán los dos
únicos supervivientes de la plantilla que logró quebrar el estigma
perdedor que había paseado el club mallorquín durante las ultimas
temporadas. El resto, nuevas apuestas.
Abós, que ayer fue presentado en sociedad, ha optado por
incorporar a parte del armazón del CN Helios de Zaragoza. Santi
Aldama y Edu Sánchez ya han firmado contrato el Inca. El primero no
necesita presentación alguna. Sus 213 centímetros le han servido
para ser internacional absoluto en 23 ocasiones y a sus 32 años de
edad se ha convertido uno de los jugadores más valorados de la Liga
EBA. Edu Sánchez es un base eléctrico, antagónico a Willelmo
Villar. Domina el baloncesto rápido y conoce la LEB tras su paso
por el Murcia.
Kelby Stuckey, un cuatro procedente del Estudiantes Bahía
Blanca, está llamado a convertirse en una referencia fundamental en
el juego inquense, especialmente dentro de la pintura. Stuckey, que
esta temporada ha promediado 19'5 puntos por partido, también ha
jugado en Bélgica y llegó al baloncesto argentino para reemplazar
al panameño Ulises Morán. La nómina de jugadores interiores la
completarán Miquel Angel Montañana, que jugará en Inca cedido por
el Pamesa Valencia, y Francisco Crespo, un pívot formado en las
categorías inferiores del Real Madrid y que durante este año ha
militado en el Tenerife Canarias. Crespo es un jugador moldeado en
Estados Unidos, duro bajo los tableros y con más calidad que
Gonzalo Fernández y Dani Merchán.
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