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6 ITALIA: Attolico; Bencivenga, Vittorioso (1), Angelini (1), Alessandro Calcaterra (2), Silipo (1), -equipo inicial- Postiglione, Binchi, Roberto Calcaterra, Pomilio, Sottani (1) y Ghibellini.

5 ESPAÑA: Rollán; Pedrerol (1), Estiarte (1), Ballart (1), Hernández (2), Iván Moro, Sánchez Toril, -equipo inicial- Marcos, Sans, Gómez, Daniel Moro y García.

Àrbitros: Klaric (CRO) y Chasekioglou (GRE). Expulsaron a Javier Sánchez Toril (min.15) por una protesta airada y al delegado del equipo español, Pere Robert, también por protestar. Mostraron la tarjeta amarilla al entrenador de Italia, Ratko Rudic, por igual motivo.

Parciales: 2-1, 1-2 (descanso), 2-1 y 1-1.
IÑAKI DUQUE (SYDNEY)
La selección de Italia templó mejor sus nervios en un partido en el que se jugaba más que la española y se impuso por 6-5 en una versión más de todo un clásico del waterpolo mundial, que tuvo emoción y una tensión que llegó incluso a la agresión física que protagonizó el entrenador italiano, Ratko Rudic, al empujar al jugador español Gustavo Marcos en una tangana que se organizó en el intermedio del partido.

Italia necesitaba la victoria para asegurarse su paso a los cuartos de final, algo que España había conseguido ayer, y eso se notó desde el comienzo con un equipo italiano muy centrado y con una enorme tensión defensiva. La igualdad fue la principal característica de este partido, en el que los de Joan Jané nunca estuvieron por delante en el marcador y en cuyo primer cuarto Italia se adelantó con dos goles en menos de un minuto.

Un tanto de Manel Estiarte -el único que logró en todo el partido, en el que solo efectuó dos lanzamientos a puerta- a un minuto del final del primer cuarto y otro de Gabriel Hernández recién iniciado el segundo devolvieron la igualdad al partido. A partir de ese momento, el movimiento del marcador fue una continua variación entre las ventajas mínimas de Italia y las inmediatas igualadas de España.