Ullrich levanta una gran expectación

Poco antes de las diez de la mañana daba comienzo el primer entrenamiento del Telekom en Mallorca. Antes de que los ciclistas subieran a la bicicleta los fotógrafos habían tirado varios carretes y los cámaras habían gastado muchos minutos de cinta. Siete fotógrafos y cuatro cámaras -los redactores se quedaron en el hotel-, entre los que había prensa internacional, germana en su mayoría aunque también la había francesa e italiana, y periodistas de productoras mallorquinas que trabajan para canales belgas, siguieron al Telekom en la sesión preparatoria que les llevó desde Palma a Llucmajor, Porreres, Felanitx, San Salvador, Felanitx, Villafranca, Sant Juan, Sineu y de vuelta a Palma.

Lo cierto es que más que el primer entrenamiento del Telekom parecía una etapa del Tour de Francia. Los periodistas gráficos persiguieron todo el día a los cilistas, acercándose a ellos para lograr buenas instantáneas, ganando terreno y bajando de motocicletas y coches para retratar a Ullrich y compañía pasando por delante de la catedral o de algún molino.

De regreso al Valparaiso y después de haber comido Ullrich y Zabel dieron una conferencia de prensa. El jefe de filas atendió a la prensa durante una hora. Telekom ofreció intérpretes en inglés, francés e italiano, pero se les olvidó buscar a una persona que hablará en castellano. El año pasado ocurrió lo mismo y tuvimos que volver a recurrir al personal del hotel para entender las palabras de Ullrich.