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EFE - Dakar
La alemana Jutta Kleinschmidt, al volante de un Mitsubishi, ha ganado el París-Dakar en la modalidad de coches, lo que la convierte en la primera mujer que llega victoriosa a las playas del Lago Rosa de la capital senegalesa e inscribe su nombre en la historia del raid africano.

El triunfo de Kleinschmidt prácticamente se produjo el sábado después de que los comisarios de la carrera sancionaran con una penalización de una hora al hasta entonces líder, el francés Jean-Louis Schlesser, y al español Josep Maria Servià, segundo en la general, por conducta antideportiva. Kleinschmidt es la única que ha sacado partido de lo sucedido en la penúltima etapa, en la que hubo insultos, peleas...

La piloto germana, la única que a lo largo de la historia del Dakar había sido capaz de lograr victorias de etapa -empezó a hacerlo en 1997-, ha alcanzado la máxima gloria en la considerada carrera automovilística más dura del mundo y que parecía coto exclusivo de los hombres. En la penúltima etapa Schlesser y su fiel compañero de equipo, el español Josep Maria Servià, fueron penalizados con una hora por considerar los comisarios de la carrera que su comportamiento había sido antideportivo. Una decisión que situó a Jutta Kleinschmidt como líder inesperada de la carrera a falta de una sola jornada, con únicamente 25 kilómetros de especial.

En motos, Fabrizio Meoni ha llegado ganador por primera vez a las playas de lago Rosa. Le han acompañado en el podio final dos de sus compañeros de equipo: el español Jordi Arcarons y el chileno Carlo de Gavardo. Meoni se situó en el liderato en la décima especial, la última antes de la jornada de descanso, al aprovechar el abandono del ganador de las dos últimas ediciones, el francés Richard Sainct (KTM), y el español Joan Roma (BMW), el primero por una avería y el segundo por una caída.