X. Cruz03/02/01 0:00
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Ni el mezquino arbitraje de Vigo, ni el sufrido en Valladolid, ni el recuerdo de la anterior visita a Balaídos. Nada ha acabado con la paciencia de Luis Aragonés. El técnico de Hortaleza abanderó ayer el estado de ánimo de la plantilla mallorquinista y lo resumió sentenciando que «no acabarán con nuestra ilusión».La plantilla está crispada, enojada ante tanto agravio. Asegura Aragonés que el equipo se siente perjudicado y que está «intranquilo» por lo que sucedió en la Copa. «Afecta más que en la Liga porque hay menos margen para el error. Los factores externos nos han complicado las cosas y eso los jugadores lo notan», aseguraba el técnico rojillo.

Para el madrileño «López Nieto no estuvo acertado y no hay explicación posible. Es extraño porque estuve hablando con él antes de empezar el partido y estaba muy tranquilo. Además, es uno de los árbitros llamados gavilanes, pero nos decapitó el partido. Eso, al margen de los errores que cometimos».

El entrenador del Mallorca no acierta a entender los incidentes que rodearon al encuentro y explica que «no puedo entender lo que pasó en el aeropuerto. Ellos habían ganado y es inexplicable que un grupo de jóvenes venga a despedirnos insultando a Eto'o de esa forma. Eso me afecta, por eso me molesté y me excité. Hay que ser muy rencoroso para, dos horas después, venir al aeropuerto a insultarnos», agregaba.

Aragonés quiere «pasar página» y asegura que ya piensa sólo en el Valencia: «Nos jugamos mucho en este partido los dos equipos, porque ambos venimos de cosechar malos resultados en los últimos partidos. El Valencia tiene un equipazo y será un rival muy difícil, tiene una defensa muy fuerte como todos los equipos a los que ha entrenado Cúper. Trataremos de sacar adelante este partido desde el máximo respeto que nos merece el rival», añadía el míster.