La satisfacción por la consecución de tres puntos trascendentales
se veía reflejada en los rostros de los jugadores del Real
Mallorca, en los que también se podía notar el extremo cansacio
provocado por el fuerte esfuerzo realizado sobre la hierba de
Montjuïc.
Albert Luque fue el hombre a seguir y el punta incisivo de las
mejores ocasiones. El catalán respondió a la perfección en su
ciudad, logrando el único gol de los rojillos. Pero para Albert la
cosa no está tan fácil. «Debemos ganar en casa para asegurar
nuestra presencia en la Liga de Campeones. El Espanyol hizo un gran
partido, pero es que el Mallorca está en un momento extraordinario.
Era importante ganar fuera, pero también lo será ganar al Rayo»,
subrayó Albert.
Otro de los que sentaron las bases de la victoria, pero que tuvo
que tomar el camino del vestuario antes del pitido final fue Marcos
Martín de la Fuente, al que le parecieron «rigurosas las tarjetas
que me sacaron, pues el colegiado ha sido poco tolerante conmigo.
He visto el partido desde la entrada al túnel, y lo he pasado mal,
la verdad», destacó Marcos.
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