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La gestora del Drac Inca valora la posibilidad de emprender acciones legales con José Antonio Artigas Lomás. Un informe elaborado por el área económica del club concluye que el hasta ahora director general ha «ocultado información», circunstancia que ha provocado un laberinto contable que, entre otras cosas, impide cerrar el ejercicio 2000/01. En apenas 72 horas, las pérdidas cuantificadas por la entidad de es Raiguer han pasado de 13 a 16 millones de pesetas. «A medida que avanzamos en nuestro trabajo nos llevamos más sorpresas y ahora mismo no se puede descartar que dentro de unos días el déficit sea mayor», aseguró a esta redacción Andreu Arrom, tesorero del Inca.

Arrom, que meses atrás expuso en junta la necesidad de realizar una auditoría interna para aclarar las finanzas de la entidad "circunstancia que derivó en la llegada de Pep Mula", fue ayer categórico al asegurar que «tengo la impresión de que se han reído de nosotros. Tenemos nuestra cuota de responsabilidad, pero si nos ha pasado todo esto es porque hemos dado demasiada cofianza a una persona que ha acabado haciéndonos un traje. Fue contratado para generar un superávit de seis millones y la realidad ha sido diametralmente opuesta».

Antoni Maura, otro de los integrantes del área económica del Bàsquet Inca, se expresó en términos muy similares. «Desde una perspectiva empresarial la gestión de Artigas ha sido nefasta. No entiendo a los que dicen que ha hecho algunas cosas positivas porque cuando contratas a un profesional es para que haga bien las cosas. Está claro que ha habido un descontrol de gastos y que la gestora tenía una falta de información importante. El resultado de todo nos lo estamos encontrando ahora». Maura añadió que «desconozco cuáles son las acciones que vamos a emprender pero no podemos aprobar esta gestión bajo ningún concepto y algo habrá que hacer».

Andreu Arrom, quien quiso subrayar que la actual gestora articulará medidas para otorgar solvencia económica y deportiva al nuevo proyecto, desveló que el club ha ordenado al banco que cancele el pago de unos pagarés a José Antonio Artigas. «Aquí hay muchas cosas que no cuadran y es bastante probable que tenga que volver para dar explicaciones. El viernes pasado "explicó el tesorero", cuando firmamos el finiquito, Artigas entregó un informe económico y nos dijo que al cabo de una hora se iba en barco. Le dije personalmente que aplazara el viaje al martes y el lunes por la noche explicara los números ante la directiva y aprovechara para despedirse de la gente, pero no quiso. Ahora resulta que no se fue el viernes, sino el lunes y que además nos ha estado ocultando información durante mucho tiempo. Creo que todo esto debe servirnos de experiencia. Los que vamos a solucionarlo somos nosotros, pero no se repetirá».