La jornada tuvo un comienzo explosivo, pues prácticamente tras
el banderazo de salida comenzaron los tirones, quedando en un
principio media docena de corredores en cabeza a los que luego se
les unieron once ciclistas más, hacia el hito kilométrico 39.
Diecisiete corredores protagonizaron la escapada del día. El temido
Abetone quizás llegó muy pronto. Su cima estaba en el kilómetro 58
tras 17 kilómetros de subida, lo subieron sin sobresaltos, mientras
que en el grupo de cabeza ocurría lo mismo y el grupo se fue
fraccionando por el cansancio y la dureza del alto.
Por la cima coronó primero el colombiano Fredy González seguido
del italiano Caucchioli y el resto de los nueve fugados que eran
los que quedaban en cabeza. El pelotón lo hacía a tres minutos y
medio. En el pelotón principal la situación no cambiaba y nadie se
movía. Daban por bueno lo que estaba sucediendo y la vigilancia
entre ellos pasaba a extremarse para evitar sorpresas en los
kilómetros finales. Los corredores que iban escapados se lanzaban
ataques, especialmente entre Pérez Cuapio y el italiano Cuacchioli,
que lograba irse definitivamente a unos 15 kilómetros para el
final.
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