El Mallorca se asegura la Liga de Campeones

TOMEU TERRASA
El Real Mallorca se aseguró ayer su presencia en la próxima Liga de Campeones. Además de ganar al Rayo, aprovechó la derrota del Barça para tener ya confirmada su participación en la más importante competición continental. La derrota también del Deportivo motiva que los de Aragonés se queden a dos puntos de la segunda plaza. En definitiva, ayer el club rojillo se sacó ya su particular visado para la gloria, una gloria que aparece otro año en forma de Champions.

Respecto al partido, la conclusión es que sobró la segunda mitad. En el primer tiempo el equipo de Aragonés lo dejó todo sentenciado, ya que marcó los tres goles que le endosó ayer al conjunto de la popular barriada de Vallecas. Después, lógicamente, los rojillos vivieron de rentas y el equipo de Ruiz Mateos se limitó a evitar una mayor goleada. Al final, ni uno quiso humillar al rival ni el otro molestó más de la cuenta a Micki.

En la primera parte el conjunto balear certificó su excelente momento de juego y, salvo algunas lagunas en el ecuador de la primera mitad, fue muy superior al Rayo Vallecano. Los de Luis Aragonés tuvieron oportunidades para conseguir una goleada mucho mayor, ya que, en el transcurrir de los primeros 45 minutos, llegaron hasta siete veces con peligro de gol y «sólo» lograron marcar en tres ocasiones.

Samuel Eto'o no dejó a los madrileños que ni tan siquiera se acomodaran sobre el verde de Son Moix ya que, en el primer minuto, abrió el marcador. El camerunés aprovechó una excelente jugada de Àlvaro Novo y sólo tuvo que rematar a gol. Después llegó un rosario inacabable de buenas y magníficas oportunidades para marcar, pero no hubo suerte. Carreras, Eto'o y Miquel Soler no lograban machacar, lo que ayudó al Rayo a crecerse un poco aunque los de Vallecas llegaban poco y mal. Micki salvó sin problemas al Mallorca en las diferentes y contadas oportunidades que los de Vallecas merodearon por su área.

Se hacía necesario el machacar para evitar problemas y Finidi, en el minuto 35, conseguía el dos a cero. El nigeriano finalizó una perfecta jugada de Engonga y Eto'o, y marcó el segundo. Sin apenas tiempo para celebrar este tanto, llegó el tercero. Otra vez fue en una jugada de tiralíneas. Nadal levanta la pelota por encima de la defensa, recoge Carreras y Samuel Eto'o sólo tiene que empujar a gol. Tres a cero y partido más que sentenciado. Tras el descanso la grada se preguntaba cuántos goles más podrían caer.