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CARLOS DE TORRES
El estonio Jaan Kirsipuu, del AG2R, fue el más rápido al esprint y se impuso en la sexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Commercy y Estrasburgo, de 211 kms de recorrido, en la que no se produjeron cambios en la general, con el australiano O'Grady aún de amarillo. Kirsipuu, que cumplirá 32 años el próximo día 17, ganó en la capital del parlamento europeo con un tiempo de 4h.50:39, por delante del francés Damien Nazon y del checo Jan Svorada. El alemán Erik Zabel estuvo a punto de caer en un esprint en el que se manejaron los codos.

La general no observó ningún cambio, con O'Grady vestido de amarillo y los españoles Igor González y Joseba Beloki, ambos del ONCE Eroski, en cuarta y quinta posición de la general a 57 segundos y 1.07 minutos del líder. La sexta etapa tampoco fue un paseo, ya que desde los primeros instantes se sucedieron los ataques. La escapada del día y del Tour se produjo a partir del kilómetro 44 por iniciativa de Axel Merckx (Domo), a quien acompañaron Michele Bartoli (Mapei), Laurent Brochard (Delatour), Rik Verbrughe (Lotto) y Frederic Bessy (Credit Agricole), éste último un hombre del líder O'Grady.

El experimentado quinteto estabilizó la escapada en torno a los tres minutos con la colaboración de todos ellos menos de Bessy, en la labor de convidado de piedra. El más peligroso en la general era Bartoli, a 3.43 del líder. Por si acaso, el Credit dirigía el pelotón para evitar que la etapa se le fuera de las manos. El Col du Donon, de segunda categoría pero con rampas duras, empezó a poner en apuros a hombres como el campeón del mundo Romans Vainsteins (Domo), al propio líder O'Grady, David Millar (Cofidis) y Tom Steels (Mapei). Los escapados coronaron la cima con 2.30 sobre David Etxebarría (Euskaltel) y 2.55 respecto a un pelotón que ya se mostraba inquieto a 60 kilómetros para meta.

La hazaña que empezó en el kilómetro 45 entró en barrena en los treinta últimos kilómetros con el pelotón en labores de neutralización. Las victorias en el Tour son caras y los Alpes asoman a la vuelta de la esquina, por lo que los equipos de los velocistas empezaron a moverse. Con la carrera desatada a velocidad de vértigo se organizó un espectacular y largo sprint que terminó con la victoria de Kirsipuu.