El técnico Bernd Krauss se funde en un emocionado abrazo con Miquel Àngel Nadal.

TW
0

FERNANDO FERNÀNDEZ
El azar vuelve a cruzarse en el camino del Real Mallorca. Será el sorteo más esperado, aquel en el que todos los equipos del continente sueñan con participar algún día. A las cuatro de la tarde, Montecarlo recibe a los 32 mejores de Europa, a un club selecto al que los de Son Moix han accedido por la puerta grande y con grandes dosis de dramatismo. La primera liguilla de la Champions League 2001-2002 está servida, y Ramón Servalls estará allí para ser testigo directo y dar fe de un momento para la historia.

El sistema que regirá el sorteo de basa en la confección de ocho grupos de cuatro equipos, con un cabeza de serie en cada uno. En la primera copa se encontrarán los ocho equipos con mejor coeficiente UEFA, entre los que destaca la representacón española formada por el Real Madrid, que cuenta con el mayor coeficiente de toda Europa (114.605 puntos) y el Fútbol Club Barcelona, con el cuarto guaritmo más elevado (108.605).

El resto de ilustres son ni más ni menos que el defensor del título, Bayern Munich, Juventus, Manchester United, Lazio, el Arsenal de Lauren Bissan y el Liverpool. En la segunda copa estarán depositadas las ilusiones mallorquinistas, gracias a la eliminación del Parma a manos del Lille. La bola con el nombre del Real Mallorca (60.605 puntos) compartirá espacio vital junto a otras de renombre como las de la Roma, Borussia Dortmund, el temido Galatasaray o el Deportivo de A Coruña.

En las dos últimas, conjuntos de menor entidad configurarán el cuadro final. Pese a todo, son nombres conocidos para el aficionado. Un Anderletch venido a menos, los alemanes del Leverkusen y Schalke 04, el frío de Kiev, Moscú y Rosenborg, o los infiernos de Atenas "Panathinaikos y Olympiakos" y las reminiscencias de Feyenoord y PSV, aguardan a los de Krauss junto a las contadas cenicientas de la Champions.