TW
0

Las más de sesenta embarcaciones participantes en el XVII Trofeo Almirante Conde de Barcelona cubrieron ayer la primera de las cuatro regatas previstas a lo largo de esta semana, en un gran espectáculo apreciable desde tierra. La salida se dio con retraso sobre el tiempo previsto, y muchos de los barcos participantes no habían regularizado sus respectivas inscripciones. La jornada transcurrió con poco viento, un débil «embat» del orden de los 9 nudos. En la regata larga de 23'6 millas para barcos de época entre Palma, la isla del Sec, Illetes, Can Pastilla, Cala Blava y vuelta a Palma, destacó desde el primer momento el italiano Samurai de Luigi Pavese, construido en 1962 y ganador de la copa 1999 entre otros numerosos trofeos internacionales.

A popa le seguía el Capriccia, perteneciente a la Marina italiana, seguido del ketch Ivanhoe de Emilio Espinosa, que resultó ganador en los trofeos de 1992 y 1994 y ahora está en venta como barco de época. Otra nave que llamó la atención por su novedad en la regata y peculiar diseño lacustre alemán fue el Bibelot II, una réplica de un monotipo de regatas de finales del siglo XIX, diseñado por Herreshoff y que merced a sus finas formas, muy plano de cubierta y con orza abatible se ganó la mar llana que reinaba en la bahía, aparejado con un gran spy.

Tambien el Rosendo ganador absoluto en la anterior edición, navagaba destacado en el grupo, seguido por el Marmitako, el Meermer o el Argos. La vela latina contó con su propio recorrido en dos triángulos de cuatro millas en los que resultaron vencedores el Ancoray el Toni, volcando el Saju.