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Cuestionado hasta la saciedad, Aito García Reneses lanzó un mensaje con una elevadísima carga de cinismo pocos minutos después de que su equipo añadiera a la Copa el título de Liga ACB. «Soy muy malo y todo el mundo sabe que nunca ganaré la Copa de Europa». El Barça acababa de fulminar al Real Madrid con la misma autoridad con la que había dejado a un lado del camino a Fórum Valladolid y Unicaja "todas las eliminatorias acabaron 3-0" y su entrenador no desaprovechó la ocasión para avivar la tormentosa relación que mantiene desde hace muchos años con un sector de opinión y la propia hinchada.

Hacía unos meses que Pau Gasol había dejado claro que su baloncesto era NBA y el Barcelona era una máquina apisonadora que llegaba a los playoffs a un distancia sideral del resto. Nadie fue capaz de ganarle un solo partido en las series y su discurso no admitía excesivas dudas.

Sin Gasol "Francisco Elson (Pamesa) desempeñaba un papel menor", el Barça asume el reto de volver a ganarlo siendo fiel al manual de su entrenador: el equipo está por encima de todo. Reemplazar a Gasol resulta casi imposible, pero Aito ha hilado fino y ha incorporado a dos jugadores como Ademola Okulaja y a Nikos Ekonomou. Se trata de un simple intercambio de piezas. Se han ido dos cuatros y llegan dos cuatros. El resto del plantel es idéntico al del curso anterior y ayer se instaló en Llucmajor para iniciar una concentración que se prolongará hasta el 22 de septiembre.

Pocas horas después de pisar Mallorca, Aito García Reneses no quiso perder el tiempo y a las doce del medio día realizó la primera sesión de entrenamiento. Después de varias semanas, el técnico azulgrana recuperó a los internacionales y trabajó con todo el equipo. La pretemporada barcelonista, que había tenido hasta ahora como escenario las instalaciones deportivas de l'Hospitalet Nord, se había iniciado con la única presencia Roberto Dueñas "quien renunció al Europeo", Alfonso Alzamora, Nikos Ekonomou, Arturas Karnisovas, César Bravo y Rodrigo de la Fuente.