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Yayo Àlvarez GELSENKIRCHEL A punto de cumplir el siglo de historia, el FC Schalke 04 es un equipo con una gran fama y, después del Bayern de Munich, el que cuenta con más simpatizantes en aquél país.

El equipo alemán, por tradición y origen, representante de toda una clase social como es la trabajadora, vivió su época más dorada en la década de los 30, en la que alcanzó cuatro de los siete títulos que tiene en su haber. El último queda lejos, ya que se remonta al año 1958.

Después de haber sufrido el infierno de la segunda división debido a una crisis económica que le obligó durante dos décadas a ir vendiendo a sus jugadores más destacados, el FC Schalke 04 ha vuelto a situarse entre los grandes. La consecución en 1997 de la copa de la UEFA en una dramática final contra el Inter de Milán, que se decidió desde el punto de penalti y la victoria en la final de la copa alemana del año pasado parece que lo han consolidado definitivamente.

Este año debuta, al igual que el Real Mallorca, en la máxima competición continental. Para ello se han reforzado y el actual entrenador cuenta ahora con un plantel de auténtico lujo. En él destaca la presencia de dos ex campeones mundiales con Alemania, Olaf Thon y Andreas Möller y de internacionales curtidos como el delantero ghanés, nacionalizado alemán, Gerald Asamoah, el checo Nemec, los belgas Wilmots y Mpenza, el goleador danés Sand o el nigeriano Agali y el belga. Ahora con su nuevo estadio, el Arena AufSchalke, uno de los más modernos del mundo, campo que acaba de jubilar al mítico, en Alemania, Parkstadion, inicia una nueva era.