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EFE - A CORUÑA
El Deportivo de La Coruña pretende hacerse fuerte otra vez en Riazor, donde en sus dos últimos partidos como local perdió contra el Athletic y empató con el Olympiakos ante uno de los grandes del continente, el Manchester United, obligado además por la necesidad del triunfo después de tropezar frente al campeón griego. Este es un encuentro de los que gustan a los aficionados. «Es un plato que pocas veces el aficionado de esta ciudad podrá degustar», señaló Javier Irureta, entrenador deportivista.

Será la primera vez que el todopoderoso campeón inglés visite en partido oficial Riazor, pero pese a su poderío y a que el equipo gallego admite la dificultad de la empresa sus componentes esperan que, igual que ocurrió con el Arsenal o el Leeds, puedan sacar adelante el partido. El triunfo en Vitoria ha devuelto la confianza en los deportivistas, pero ahora quieren ratificarlo en casa, donde han tropezado de manera inesperada, y ante un enemigo tan ilustre. «Es un equipo que no tiene muchos puntos débiles. En el medio del campo es muy versátil, quizás la debilidad la puede tener en la banda izquierda, en donde no tiene un jugador titular indiscutible», afirmó Irureta.

Para el técnico vasco el Manchester United cimenta su capacidad futbolística en el centro del campo, en donde cuenta con jugadores de una capacidad indiscutible, y citó al argentino Juan Sebastián Verón, el irlandés Roy Keane, David Beckham y el galés Ryan Giggs. Irureta explicó que Ferguson hizo rotaciones en el último encuentro de la ´Premier´, en el que goleó por 4-0 al Ipswich, en el que no alineó al delantero holandés Ruud van Nistelrooy, Verón o el defensa galo Laurent Blanc, porque a su juicio da «importancia al partido de Riazor».