El Pòrtol ya piensa en el Universidad Complutense de Madrid. El
equipo se presentó oficialmente ayer con la única ausencia de
Sinisa Maric -está resolviendo unos problemas con su visado en
Bosnia- y motivados para asegurar cuanto antes su permanencia en la
Superliga masculina. Instituciones, patrocinadores y aficionados se
reunieron en torno a los Ernesto Rodríguez y compañía. Discursos
con cierto tono melancólico en los que se recodaban exitosas etapas
anteriores y compromisos de mantener las ayudas para el conjunto
mallorquín fueron los pilares de los parlamentos de los asistentes.
Los jugadores, que no entienden de tanta palabra, realizaron su
entrada al estilo NBA.
El acto de Son Amar fue una conjura para volver a encumbrar el
voleibol balear. Hace demasiados años que Palma desapareció de la
élite y el Pòrtol ha configurado un buen bloque. Juan Rodríguez,
Esteban Alzamora, Robert Celan, Axel Jennewein, Javier Prieto,
Sinisa Maric, Ivan Todorov, Andrés Torres, José Luis Oliva, Ernesto
Rodríguez y Manolo Carrasco son los jugadores de una plantilla en
la que se unen deportistas con experiencia y jóvenes
talentosos.
José Aurelio Delgado Vallín es el entrenador. Como muchos de sus
jugadores es un “novato" que ha levantado muchas expectativas. Ha
formado parte del equipo técnico de la selección española pero se
enfrenta al complejo reto de compenetrar una plantilla con buenas
expectativas, pero que puede pagar caro su inexperiencia en la
máxima categoría del voleibol nacional. El domingo se estrena en La
Salle del Pont d'Inca. La cita es a las doce horas y el rival, el
Universidad Complutense de Madrid. Ya sólo vale ganar.
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