El Real Zaragoza también supo aprovechar la crisis de juego y
resultados del Real Mallorca y le derrotó 0-1, resultado que deja
al técnico Bernd Krauss en una situación crítica, prácticamente al
borde de la destitución. El equipo aragonés no había hecho nada
para merecer la victoria, ya que se limitó a defenderse, pero supo
aprovechar un fallo a diez minutos el final para llevarse una
victoria muy importante.
Krauss le dio un giro de 180 grados a su equipo al situar a
Samuel Eto'o como media punta, auxiliando a Carlos y Luque en
funciones ofensivas, a Campano como marcador derecho y a Riera como
extremo izquierdo. Además, el entrenador alemán decidió dar
descanso a Vicente Engonga y prescindió de los nuevos fichajes el
serbio Velko Paunovic y el argentino Cristian Díaz. El equipo
balear mostró una mejoría sensible en su juego, creó más espacios y
empleó con acierto las bandas, y sólo le faltó el gol para
redondear su actuación.
En varias ocasiones, el Mallorca pudo inaugurar el marcador y
dar la primera alegría de la temporada a su afición, ya que hasta
ahora, el único gol lo consiguió Eto'o en San Mamés, pero la
defensa del Zaragoza respondió con acierto. El equipo aragonés,
también con bajas importantes en sus filas, se limitó a defenderse
y a buscar a Juanele, su delantero más activo, en los contragolpes,
y ello fue suficiente para crear cierto peligro en el aérea de
Miki.
En la segunda parte, el dominio isleño fue insistente, ante un
Zaragoza inofensivo en los metros finales y que centraba toda su
labor en impedir el tanto local, que a esas alturas ya merecía.
Luque, Novo y Eto'o no pudieron marcar en los minutos 50, 53 y 60
porque se los impidió Cesar Lainez, convertido en la gran figura de
su equipo, y cuando ya estaba batido, como en el minuto 75, el palo
acudió a su ayuda al repeler un cabezazo de Paunovic.
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