La enfermería del Real Mallorca va quedando vacía. El doctor Joan
Pericás respira algo más tranquilo después de unas semanas de
intensa labor para recuperar a los jugadores lesionados. Vicente
Engonga, que no jugó frente al Schalke, se encuentra recuperado de
sus molestias musculares y ayer se le vio entrenar con total
normalidad. Lo mismo ocurre con Miquel Àngel Nadal que, ante el
equipo alemán, sufrió un fortísimo golpe en la rodilla que le
impidió continuar sobre el campo. Ayer también se encontraba muy
bien y no debe tener problemas para actuar con normalidad ante el
conjunto de Vallecas.
Quienes ven por completo la luz al final del túnel son Leo
Franco y Gustavo Siviero. El portero, que se lesionó en Vigo,
aseguró ayer que no se encuentra todavía al cien por cien pero
declaró ser «optimista» y también añadió que tiene muchas ganas de
jugar y de meterse otra vez en el equipo. El central, por su parte,
tras cuatro meses de producirse la operación de rodilla a la que
fue sometido y a falta de coger el fondo físico e igualarse al
resto de compañeros, entrena con normalidad y participa con todo el
grupo en los ejercicios físicos y de fútbol que planifica Sergio
Kresic.
En estos momentos las principales bajas del equipo
mallorquinista son las de Ariel Ibagaza y Vicente Fernández. El
argentino tiene todavía para casi un mes mientras que el central se
encuentra en la parte final de la recuperación y en una o dos
semanas podrá participar con normalidad en los entrenamientos. El
que los futbolistas lesionados se recuperen supone un alivio
importante para el equipo ya que ahora vuelve a entrar en una
vorágine de partidos enorme tanto de Liga como de la Champions
League.
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