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Efe París El trazado de la próxima edición del Tour de Francia, que se hará oficial el día 25, en un acto que se celebrará en París, presentará como grandes novedades la ausencia de la mítica cima de Alpe d'Huez y el retorno a la cúspide «marciana» de Mont Ventoux.

Otra novedad es que primero, a pesar de que la salida será en Luxemburgo, se pasarán los Pirineos y después los Alpes, donde habrá tres finales en alto: en Los Dos Alpes, la Plagne y Les Cluses, en la segunda parte de la carrera.

Los Pirineos pierden algo de protagonismo, pues tan sólo habrá dos finales en alto: Plateau de Beille y La Mongie, un puerto que tan sólo se ha subido una vez en la historia del Tour, en el año 1970, con victoria del francés Bernard Thevenet.

Se conserva la contrarreloj por equipos que, en esta ocasión, tendrá por escenario la localidad de Epernay, como punto de salida, y Chateaux Thierry, que debuta en el trazado de la carrera, como zona de llegada. La primera contrarreloj individual larga será en Bretaña, en Plouay, lugar donde se disputaron los mundiales en el año 2000, etapa previa al primer día de descanso, antes de llegar a Burdeos y en la jornada siguiente disputar la primera etapa pirenaica que, posiblemente, concluirá en Pau.

Tras los Pirineos unas jornadas de transición para llegar a los Alpes, donde habrá tres llegadas en alto, luego otra jornada de descanso y acto seguido nuevas jornadas de trámite para llegar a la segunda crono larga, en la penúltima jornada, entre las ciudades de Bourg-en-Bresse y Macon Regnie.