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Miquel Alzamora LONDRES El Real Mallorca no estuvo sólo en Highbury. El cuadro de Sergio Kresic contó con el apoyo de un nutrido grupo de seguidores que aprovechó el atractivo desplazamiento a Londres para, además de conocer la ciudad y un campo histórico dentro del marco continental, presenciar en directo un partido decisivo para los intereses del cuadro bermellón.

Unos 250 aficionados acompañaron a la expedición mallorquinista hasta la capital británica, haciéndose notar entre el siempre difícil pero brillante ambiente que siempre imprimen los estadios británicos.

Pero no sólo en la grada se hablaba mallorquín. En el palco del estadio de los gunners, además de la cúpula de la institución mallorquinista, encabezada por el propietario, Antonio Asensio Mosbah, y el presidente del club, Mateu Alemany, otros miembros destacados del consejo de administración de desplazaron hasta Londres, caso de Antoni Calafat o Vicente Rotger. Entre las autoridades que también desfilaron por el palco cabe hacer reseña del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, acompañado por Pascual Fernández, secretario de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente.

Matas destacó que el Mallorca «ha tenido mala suerte, no sólo hoy "por ayer", aunque espero que en una nueva oportunidad las cosas salgan mejor, y debemos ser optimistas cara al trascendental encuentro de la próxima semana. Ahora mismo estamos fuera de la Champions, pero el equipo ha hecho un gran esfuerzo, arropados por una afición excepcional», comentó el mandatario En representación del Ajuntament de Palma, acudieron el alcalde, Joan Fageda, que contó con la compañía de Gaspar Oliver, presidente del IME y regidor d'Esports del Ajuntament de Palma, y Joan Bauçà, teniente de alcalde de Cort.