Desde que coincidieron "apenas durante dos semanas" Roman Rubchenko
y Lou Roe, el Drac Inca no había sido capaz de reunir a una pareja
extracomunitaria que fuera capaz de generar el sentimiento de
plenitud colectiva que han provocado Kelby Stuckey y Kenny Green.
Si el primero no ha tardado en convertirse en uno de los jugadores
más rentables de la Liga, la sociedad que pasará a formar con Green
ha disparado las expectativas. Oliete mantiene un discurso
moderado, pero después de las primeras sesiones el nuevo americano
ha evidenciado que está aquí para cambiar la cara del equipo y que
tiene argumentos para ello.
En espera que la competición arroje datos fiables, el Drac Inca
puede jactarse de haber armado a una de las mejores parejas de la
competición. Nadie en esta Liga tiene a un jugador que esté
ofreciendo las prestaciones de Stuckey y nadie tiene en nómina a un
tipo que haya ganado tantas cosas como Green. ¿Qué puede pasar si
juegan juntos?. El viernes se conocerá la respuesta, aunque el club
empieza estar convencido de que esta vez ha dado en el clavo.
La Liga está lanzando a los equipos que manejan un juego
interior interesante. Manresa (Montas, Reynolds y Vega), Ourense
(Wilson, Aldama y Pleuger), Alicante (Douglas, Gómez y Baldo),
Tenerife (Lewis, Savane e Isma Torres) y León (Young y Jesús
García), los cuatro primeros clasificados, han disparado sus
números por una simple cuestión de equilibrio, pero la
productividad de los jugadores que se mueven dentro de la pintura
está resultando determinante.
A partir de ahora, el Drac Inca ofrecerá dos referencias
fundamentales en el juego interior. Stuckey lo ha sido desde que
empezó la Liga y Green será un socio que beneficiará a todo el
equipo. Además de una clara amenza ofensiva, el ex MVP de la Liga
ACB está llamado a propiciar más rebote, más contrataque y más
tiros cómodos para los jugadores de perímetro.
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