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EUROPA PRESS. Palma. Mallorca y Real Madrid empataron a un gol, en un partido en el que ambos equipos desplegaron un juego espectacular, y en el que el conjunto local se resarció de su eliminación de la Copa del Rey a manos del Córdoba el pasado miércoles. El Mallorca realizó una gran primera parte, en la que fue mejor y tuvo más ocasiones, pero no las supo aprovechar ante un Real Madrid, que no ha podido terminar el año como líder y que ha visto que como los insulares les rompían su racha de cinco triunfos consecutivos en Liga.

En la primera media hora de juego, los mallorquines intentaron romper la igualdad en el marcador por medio de jugadas a balón parado, la primera llegó en el minuto 14 por medio de Luque, pero su disparo salió desviado y la segunda fue el disparo de Campano en el minuto 30. Entre esas dos jugadas, llegaron las ocasiones más claras de los madrileños, a los 16 minutos Zidane remató fuera un excelente pase del brasileño Roberto Carlos, mientras que en el 28, sería el propio Roberto Carlos quien intentaría alojar el balón en el fondo de las mallas por medio de un potente disparo desde el exterior. En los últimos quince minutos de juego, el Mallorca intentaría adelantarse en el marcador por medio de las jugadas elaboradas, en el minuto 31 sería Novo quien lo intentara por medio de un disparo en el interior del área tras pase de Etoo que obligó a lucirse a Carlos Sánchez. En el 37, llegaría la ocasión más clara de la primera mitad, Luque, solo ante el portero, elevó el balón en vaselina por encima de Carlos Sánchez, pero el esférico pegó en el larguero y finalmente fue atajado por el guardameta blanco.

Tras la reanudación, se vería sobre el césped de Son Moix un juego espectacular. El Real Madrid dispuso de su primera oportunidad en el minuto 55, Raúl no perdonaría y tras recibir un pase de Roberto Carlos, batió por bajo a Leo Franco. El gol dio alas a los merengues, que comenzaron a controlar la situación, a triangular e incluso pudieron ampliar su ventaja, con un disparo de Zidane (min. 57) que salió desviado. Supo reaccionar el Mallorca, volviendo a adquirir su mejor tono, lo que permitiría al equipo local lograr lo más difícil: empatar el partido, Samuel Etoo, en una jugada muy rápida, salió por banda derecha y centró al primer palo, donde recogió el balón Luque y chutó batiendo a Carlos Sánchez. Con el público a favor de los isleños, el partido fue un correcalles y ambos equipos demostraron que querían la victoria.